Milan cortó la hegemonía y le ganó 3-2 este lunes al Inter para consagrarse campeón de la Supercopa de Italia: en un partidazo heroico en Arabia Saudita, desterró al Nerazzurro y le sacó la oportunidad de levantar su cuarta copa consecutiva en este torneo. El conjunto de Lautaro Martínez lo ganaba 2-0 cómodamente, pero la debacle en el «Derbi della Madonnina» vino en el complemento.
Fue precisamente el «Toro» Martínez quien abrió la cuenta y golpeó en el final de la primera mitad: recibió de Mehdi Taremi, enganchó y remató con la zurda para encaminar la victoria. El ex Racing ya había tenido su chance en el inicio y se lo notaba con confianza.
El Rossonero parecía no levantar cabeza. Taremi recibió filtrado entre dos defensores y remató para aumentar la cuenta, que no duró mucho: apenas tres minutos después llegó el descuento del Milan con un tiro libre del francés Theo Hernández.
La pesadilla llegó a diez minutos del epílogo. Milan despertó y apabulló a su rival en un ataque rápido que finalizó en los pies del estadounidense Christian Pulisic para el empate parcial.
Lautaro tuvo más de una chance, pero no tuvo suerte. Las cosas estaban igualadas y la desesperación por llegar a los penales crecía cada vez más. Ya en tiempo de descuento, Pulisic filtró un pase por derecha a Leao, quien envió un centro al británico Tammy Abraham para el 3-2 definitivo que hizo explotar el banco rossonero y consagrar finalmente en el clásico al Milan, en su séptima Supercopa de Italia.