El rendimiento de los celulares, tabletas, discos rígidos, tarjetas de memoria y todos los dispositivos electrónicos depende en gran medida de su configuración, que ayuda a un uso más eficiente. ¿Cómo se logra esto?
Los humanos somos cada vez más dependientes de la tecnología, por lo que es fundamental asegurarse de que los dispositivos electrónicos estén configurados de la manera más eficiente posible. La forma en que los utilizamos y ajustamos, no solo afecta su rendimiento, sino también nuestra productividad y la duración de su vida útil.
Uno de los principales problemas es que muchos de ellos no vienen configurados de fábrica para aprovechar al máximo sus capacidades. En muchos casos, las opciones predeterminadas pueden no estar optimizadas para nuestras necesidades o incluso podrían estar consumiendo más energía de la necesaria. Pero con algunos pequeños ajustes se puede mejorar su funcionamiento y optimizar su uso diario.
Además, hay un plus detrás de esto que es el menor impacto ambiental de hacer los dispositivos más eficientes, ya que el consumo energético y, en consecuencia, la huella de carbono de ese aparato, disminuye notablemente. Esto es lo que se llama el uso responsable de la tecnología. A continuación, algunos tips para un uso más eficiente de los aparatos electrónicos.
Uso eficiente de dispositivos electrónicos: ajustar el brillo
Uno de los mayores consumidores de energía en dispositivos como teléfonos celulares y laptops es el brillo de la pantalla. Reducirlo al nivel más bajo con el que te sientas cómodo puede aumentar considerablemente la duración de la batería. Si prefieres una solución automática, habilita el ajuste de brillo adaptativo, que permite al dispositivo modificar el brillo según las condiciones de luz del entorno.
Activar el modo de ahorro de batería
Muchos dispositivos vienen con esa opción, que ajusta automáticamente ciertas funciones para reducir el consumo de la batería. Estas configuraciones limitan las aplicaciones en segundo plano, deshabilitan la sincronización automática de datos y ajustan el rendimiento general del dispositivo para maximizar la vida útil de la batería. Suele ser muy útil.
Configurar las actualizaciones automáticas
Mantener los dispositivos actualizados es clave para un funcionamiento eficiente. Un sistema operativo actualizado suele venir con mejoras en el rendimiento y correcciones de errores. Sin embargo, es recomendable configurar las actualizaciones automáticas en horarios en los que no interrumpan tu uso diario. Basta con programarlas durante la noche o cuando no se vaya a usar el celular o gadget.
Desactivar las notificaciones innecesarias
Esto no solamente es una distracción, sino que también pueden consumir recursos del sistema, ya que cada alerta activa procesos en segundo plano. Desactivar notificaciones para aplicaciones no esenciales ayuda a mejorar el rendimiento y la vida de la batería, además de permitir que uno se concentre mejor en las tareas, sin que el celular o dispositivo lo «llame» permanentemente.
Utilizar el modo avión cuando sea posible
Si estás en un lugar sin señal o simplemente no necesitás estar conectado, activar este modo es una excelente manera de ahorrar batería, ya que se desactivan todas las conexiones inalámbricas, lo que puede prolongar significativamente el tiempo de uso.