Los aumentos salariales por paritarias a lo largo del primer trimestre de 2025 vienen dando por debajo de la inflación, lo cual implica un nuevo ajuste sobre la clase trabajadora en el Gobierno de Javier Milei. Este resultado es producto de la decisión del Gobierno de ponerle techo a las paritarias –del orden del 1 por ciento mensual- y de la aceleración inflacionaria reciente, señalaron desde CP consultora.
El escenario es muy diferente al trazado en la segunda mitad de 2024, cuando el salario real mejoró fruto de la desaceleración de los precios. La consultora advierte además sobre el crecimiento de la desocupación y el empeoramiento en la calidad del empleo. Todo esto tensará la relación del Gobierno con los sindicatos de cara a la próxima movilización.
En lo que va de 2025 la recuperación salarial observada en el segundo semestre de 2024 se vio interrumpida. Esto se debe, por un lado al “ancla salarial” cada vez más exigente (el Gobierno pidió ubicarlas en torno a 1 por ciento mensual de aumento), y por otro lado que la inflación dejó de caer desde hace seis meses (se mantuvo en promedio de 2,5 por ciento hasta el último 3,7 por ciento de marzo), según identifica CP consultora.
“El 80 por ciento de los convenios colectivos de trabajo estudiados muestran caídas mensuales en 2025”, sostiene Federico Pastrana, su director. Esto pone en alerta a los sindicatos que negocian paritarias mayoritariamente en abril. El grueso de los analistas pronostican una inflación todavía más alta en el cuarto mes del año.
Esta situación difiere del escenario de “fines de 2024 donde la mayoría de los 21 convenios analizados contenían aumentos por encima de la inflación”, sostiene un informe reciente de la consultora. En tanto, “en febrero y enero de 2025 sólo el 20 por ciento de los convenios contienen alguna recuperación real”.
La medición de CP Consultora anticipa los datos salariales de Indec que suelen publicarse con varios meses de rezago, de modo que analizar la actualidad con esas estadísticas puede prestar a confusión.
Por otro lado, Pastrana acentúa que no dejó de existir cierta “inercia inflacionaria”. Esto “es lo que explica que la inflación no bajara de un 2 o un 3 por ciento antes de marzo”. La decisión del Gobierno fue quebrar las paritarias fijando incrementos salariales por debajo de la inflación. “Será complicado para el Gobierno mantener el ancla salarial; ahora hubo una devaluación del 11 por ciento, no podés pedir que la paritaria cierre al 1 por ciento”, vaticina el especialista.
Pastrana también menciona que existe una correlación entre los niveles de aprobación que venía obteniendo el Gobierno y la mejora en paritarias durante el segundo semestre de 2024.
Devaluación y salarios
La devaluación en Argentina es y ha sido históricamente contractiva por la incidencia que tiene sobre los salarios, al aumentar los precios de los alimentos. “Un aumento del precio del dólar sumado a una contracción de la actividad económica, afectará especialmente al sector informal del mercado de trabajo, el cual depende de cómo le va al resto de los sectores; se trata de albañiles, jardineros, vendedores ambulantes”, indicó Patrana.
La dinámica del sector público es bien diferente a la del sector privado. “Los salarios de los empleados públicos se encuentran un 17 por ciento de los niveles de noviembre de 2023. En diciembre y enero tuvieron una caída de 2,2 por ciento en términos reales”, sostuvieron desde CP.
Respecto del empleo, de acuerdo al informe de CP consultora, “comparando los niveles de 2024 con los de un año atrás, hubo un aumento del desempleo en conjunto con un empeoramiento en la calidad del empleo existente”. En relación al cuarto trimestre de 2024, el empleo por cuenta propia creció, mientras se redujo la cantidad de asalariados (mayormente los registrados). El modelo actual muestra una muy baja generación de empleo registrado privado.