«Insólita, injustificada, brutal y feroz represión en la movilización de los jubilados de este miércoles», abrió el conductor del programa «Comunistas», Juan di Natale, al proponer sobre la mesa el tratamiento de una nueva jornada de protesta en inmediaciones del Congreso. Como habitualmente sucede, fue activado el protocolo antipiquetes, mecanismo que habilita a las fuerzas federales comandadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a reprimir a todo aquel que busque interrumpir el normal flujo vehicular. Hubo un saldo de 113 personas heridas.
«Si van a gasear a un diputado nacional, van a gasear a cualquiera”, expresó el periodista y dirigente político Agustín Rombolá, habitual integrante de la mesa del programa que se emite por la pantalla de Bravo TV de lunes a viernes a las 20.30. La alusión fue por el diputado nacional Alejandro Vilca, quien sufrió «úlcera de córnea» provocada por gases lacrimógenos. El legislador por la provincia de Jujuy fue trasladado a una guardia oftalmológica y quedó en observación.
La represión estalló al cierre de una protesta que «no superó las 200 o 300 personas», según se dijo en la mesa. El diputado nacional Esteban Paulón, presente en el piso, relató lo sucedido: “El operativo fue desmesurado: desde las ocho de la mañana había camiones de Gendarmería, Prefectura, Policía y Policía de Seguridad Aeroportuaria rodeando el Congreso”, observó. El momento en que comenzó la represión fue cuando finalizaba el tradicional “abrazo simbólico” al parlamento. “Lo buscan a propósito. Cuando hay menos gente pegan más fuerte para disciplinar”, sostuvo el dirigente. Paulón confirmó que la Cámara de Diputados debió intervenir para trasladar a Vilca.
Mientras tanto, desde el oficialismo evitaron pronunciarse, y no únicamente en relación con las demandas de los jubilados. “Preguntamos al jefe de Gabinete qué medidas tomarán tras la devaluación. Dijo que ninguna. Negó la devaluación primero, y después la reconoció sin ofrecer soluciones”, agregó el legislador. El aumento de precios, especialmente en medicamentos, fue otro punto destacado por los periodistas: “Actualmente, los jubilados tienen que elegir entre comer o comprar remedios”, sentenció Paulón.
Patricia Bullrich cuestionó la marcha de la CGT: «Si es por el Día del Trabajador, ¿por qué no la hacen el 1 de mayo?»
En el piso de «Comunistas», la indignación fue unánime. “No era una movilización masiva. No hubo disturbios previos. Fue un despliegue para infundir miedo”, expresó el conductor Juan di Natale. El periodista Fernando Rosso, también en el estudio, amplió: “La médica dijo que el daño a Vilca es como mirar una soldadura sin protección”. Y Rombolá cerró: “La represión fue brutal, pero más grave es el silencio institucional. Si le pasa esto a un diputado, qué queda para los demás”, lamentó.
Las imágenes de la marcha de los jubilados volvieron a hablar más fuerte que cualquier comunicado. Esta vez, el rostro herido fue el de un diputado nacional. Pero el mensaje bajó claro: las fuerzas federales reprimirán cada vez que el protocolo antipiquetes sea activado.
LB / FPT