La Fundación Libera Chaco, dedicada al rescate y rehabilitación de caballos maltratados o abandonados, organiza un nuevo evento solidario con el fin de reunir fondos que permitan sostener la atención de los animales. Así lo confirmó Mariángeles Merino, integrante de la organización, en los estudios de CIUDAD TV.
“El viernes 27 de junio hacemos el gran evento ‘Ochentoso’ en Mula Mala, con la participación musical de Mauro Fogliati, un genio divino”, informó Merino, y añadió: “Nos comenta la gente allegada y amigos que ya se están organizando para ir, así que tenemos expectativas”.
El show será a las 21:30, con entradas a $7000, “el valor de un fardo de alfalfa”, señaló. Habrá sorteos y concursos de baile. Las entradas pueden conseguirse a través de las redes sociales de Fundación Libera Chaco, tanto en Instagram como en Facebook.
Merino explicó que la situación económica es un desafío constante: “La fundación se sostiene del aporte o de los recursos que logremos obtener. Entonces, hay un grupo de chicos que están permanentemente diseñando eventos como forma recaudatoria”.
La principal preocupación es la alimentación de los animales: “La problemática constante es la falta de alfalfa para los animales, es angustiante pero nunca se quedan sin comer porque de alguna forma logramos conseguir. Es angustiante no saber de acá a una semana cómo vamos a obtenerla”, expresó.
Actualmente, la fundación tiene bajo su cuidado a 16 caballos. “Hemos llegado a atender más de 30. Cuando se sanan, son adoptados. Van a granjas o campos donde llevan una vida tranquila, sin esfuerzo ni sobrecargas”, detalló Merino.
El proceso de rehabilitación no solo incluye la atención veterinaria, sino también la recuperación emocional del animal. “Desde que entran tratamos de ganar su confianza. Cuando están lastimados y requieren curaciones, les duele, por eso se alejan. Después, cuando ya están curados, nos acercamos, les hablamos, y con el tiempo, a veces se acercan y confían”, relató. “Se establece un vínculo de cariño y respeto, como con las personas. Algunos son especiales, quizás por su historia o temperamento”.
Merino también describió los criterios para la adopción responsable: “Hacemos entrevistas previas. Uno de los requisitos es que acepten que podamos ir sin previo aviso para supervisarlos”.
El predio cuenta con ciertas condiciones que permiten recibir casos complejos. “Hace unas tres semanas recibimos uno con el casco carcomido por gusanos, con una bichera. Requiere atención permanente. Lo levantó la Policía Rural y nos solicitaron la recepción porque tenemos más acondicionado el predio”, explicó.
También colaboran profesionales externos. “Están activos los veterinarios de la Policía Rural y de la Municipalidad. Nosotros atendemos los casos más complicados”, afirmó.
Sin embargo, no todo es favorable: “La tierra en el predio es muy fea y con estas lluvias se nos complicó. Es arcillosa, no absorbe el agua. Fue triste y angustiante”, reconoció.
En cuanto a los objetivos de la fundación, Merino enumeró: “Los prioritarios son la asistencia: alfalfa, gastos veterinarios y mantenimiento. Estamos siempre a las corridas. También queremos mejorar los boxes, hacer uno acondicionado para caballos que no se puedan levantar o que estén muy lastimados”.
La organización funciona gracias al compromiso de un equipo reducido. “En la fundación activamente somos seis personas. Nos organizamos para estar a diario. La idea es que no recaiga en una sola persona, sino distribuirnos y tener contacto con ellos”.
Merino concluyó destacando la colaboración de distintos actores: “Tenemos un veterinario muy solidario, y lo mismo con los que nos proveen la alfalfa. Cada uno, a su manera, le pone el hombro. Pero no deja de ser una preocupación cumplir con todos”.