Tras diez días de una búsqueda intensa, A. E. L. fue encontrada en buen estado de salud en la región fronteriza de La Quiaca, a 1.773 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, cerca del paso limítrofe con Villazón, en el sur de Bolivia. Su último rastro había sido al salir de la casa de su abuelo, ubicado en Villa Urquiza.
“Queremos informar que finalizó la búsqueda de A. E. L. ¡Muchas gracias a todos los que se preocuparon y colaboraron para encontrarla!”, expresó el Gobierno porteño luego de confirmar que la joven, de 17 años, fue hallada. La adolescente había sido vista por última vez el 28 de junio.
Su desaparición activó el protocolo correspondiente para estos casos, lo que derivó en la publicación de su ficha en la sección de personas buscadas del sitio oficial.
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El Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lanzó una alerta formal y difundió características físicas precisas para contribuir a su identificación.
Ante la sospecha de que podría haber viajado al norte del país, la División de Investigaciones de Delitos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía de la Ciudad pidió la colaboración de la Unidad Especializada en Búsqueda de Personas de la provincia de Jujuy.
La colaboración entre distintos organismos fue determinante para dar con el paradero de la menor desaparecida en la zona fronteriza con Bolivia. Sin embargo, aún persiste el interrogante sobre cómo logró recorrer cientos de kilómetros hasta llegar a La Quiaca sin ser detectada por las autoridades, a pesar de estar siendo intensamente buscada.
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Apenas fue encontrada, recibió asistencia por parte de personal especializado de la Línea Nacional 102, luego de haber sido denunciada como desaparecida. Tras su localización, se activaron los mecanismos correspondientes para su traslado de regreso a la provincia de Buenos Aires, en coordinación con los entes judiciales involucrados.
Desde la Policía de Jujuy destacaron la “labor conjunta entre organismos provinciales y nacionales para resolver el caso y garantizar la protección de la joven para que pueda retornar a su lugar de origen”.
Mientras este caso logró resolverse favorablemente, continúan activas las investigaciones en torno a otros menores cuyo paradero aún se desconoce. Entre ellos se encuentran: Lian Gael Flores Soraide, de tres años, visto por última vez el 22 de febrero de 2025 en Ballestero Sur, Córdoba; Loan Danilo Peña, de seis años, desaparecido el 3 de junio de 2024 en el Paraje Algarrobal, Corrientes; Brisa Carolina Del Pino, de 17 años, ausente desde 2022 en La Matanza; Guadalupe Belén Lucero Cialone, de nueve años, vista por última vez el 14 de junio de 2021 en San Luis; y Brisa Aylén Pereyra, de 15 años, cuyo rastro se perdió el 21 de julio de 2015.