El Museo del Hombre Chaqueño Ertivio Acosta invita a toda la comunidad a participar de su tradicional vigilia del ritual con caña con ruda, que se llevará adelante esta noche, desde las 20, en el predio ubicado en Juan B. Justo 280.
La actividad, con entrada libre y gratuita, propone una celebración comunitaria para honrar las raíces culturales y recibir agosto con protección espiritual.
«Nos preparamos para el primer trago del invierno. Una noche para espantar los males y honrar las raíces», expresaron desde la organización.
El evento contará con la actuación del coro qom Chelaalapí, el grupo de danzas de la Peña Martín Fierro y el conjunto musical Las Guaynas Porá, que animarán la noche con expresiones artísticas vinculadas al acervo regional.
Además, se realizará un conversatorio sobre el origen y el sentido de esta costumbre ancestral, y se compartirá el simbólico convite de caña con ruda, bebida que según la creencia popular protege el cuerpo y el espíritu de enfermedades y malas energías.
tradición que atraviesa siglos
El ritual de tomar caña con ruda el 1 de agosto proviene del sincretismo entre las costumbres europeas y los saberes ancestrales del pueblo guaraní.
La práctica consiste en beber tres tragos de este brebaje en ayunas, como protección frente a los males que trae el mes de agosto, asociado históricamente a fríos intensos, lluvias, enfermedades y escasez.
En documentos de época, investigadores como Ertivio Acosta relataron cómo los guaraníes combatieron antiguas epidemias con bebidas espirituosas y hierbas medicinales.
La caña -destilado de mieles de caña de azúcar traído por los conquistadores- y la ruda macho -hierba que llegó de Europa, pero fue adoptada y resignificada por los pueblos originarios- componen este preparado que hoy forma parte del calendario cultural popular del nordeste argentino.
compartir
caña con ruda
Además del Museo del Hombre Chaqueño, diversos bares y restaurantes de Resistencia se sumarán este viernes 1 de agosto a la tradición del trago protector. Como ocurre cada año, algunos locales ofrecerán a sus clientes caña con ruda casera o embotellada, como parte del ritual colectivo que ya forma parte de la identidad local.
La bebida puede adquirirse en ferias, dietéticas, puestos de plantas medicinales o prepararse en casa con tiempo: basta con colocar gajitos de ruda fresca en una botella de caña blanca, y dejarla macerar durante días o semanas para lograr un sabor más intenso.
Significados y simbolismos
El ritual de la caña con ruda convive, además, con otras celebraciones del 1 de agosto, como el Día de la Pachamama, una ceremonia de origen andino que honra a la Madre Tierra con ofrendas y alimentos.
Aunque tienen raíces distintas -una guaraní y la otra quechua-, ambas comparten la idea de limpiar, agradecer y prepararse para el nuevo ciclo.
Se dice que este brebaje no sólo ayuda a «espantar los males del invierno», sino también a fortalecer el espíritu, prevenir enfermedades y atraer la buena fortuna.
La combinación de ruda y caña encierra también una dimensión simbólica vinculada a la protección del hogar: plantar ruda en las puertas, colocar hojas bajo la almohada o tomarla en ayunas son gestos cargados de sentido en la sabiduría popular.