Argentina arranca una nueva ronda de negociaciones para que Estados Unidos le baje los aranceles

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Una delegación de funcionarios argentinos llegó a Washington para acelerar las negociaciones para intentar reducir los aranceles bilaterales que impuso el gobierno de Donald Trump mientras que en forma paralela se prepara una visita del presidente Javier Milei a Estados Unidos para comienzos de septiembre que, según supo Clarín, –al menos por ahora– no incluye una escala en la capital estadounidense por lo que no visitaría la Casa Blanca, un objetivo que desea con fervor el líder libertario.

La comitiva argentina para los aranceles que arribó a Washington está liderada por Luis María Kreckler, que continúa a cargo de este tema comercial, y el secretario de Industria y Comercio Pablo Lavigne, junto con funcionarios técnicos de la embajada en Washington que conduce Alec Oxenford. El canciller Gerardo Werthein sigue las gestiones desde Buenos Aires.

“Se está avanzando, pero los detalles toman tiempo”, señaló a Clarín una fuente al tanto de las negociaciones. El Gobierno busca que Estados Unidos elimine o reduzca los aranceles “recíprocos” que Trump impuso a todos los socios comerciales estadounidenses el 2 de abril y que entraron en vigor días atrás. En el caso de Argentina significan un 10%, una cifra menor a la que el jefe de la Casa Blanca implantó a otros países, como por ejemplo Brasil, que subieron hasta un 50%.

En la Rosada confían en la buena relación que Trump tiene con el Presidente argentino para lograr una reducción o eliminación de esa tarifa en al menos una lista de productos. Pero Estados Unidos pide algunos requisitos. Si bien el Gobierno ha cumplido con algunos, otros no han podido por ahora concretarse, como por ejemplo la eliminación de la ley de patentes, un tema que debería tratarse en el Congreso.

Luis María Kreckler encabeza las negociaciones.

Los funcionarios argentinos también buscan un acuerdo para bajar los aranceles del acero y el aluminio, que Trump aumentó al 25% y luego al 50%, y que en el caso de Argentina podría llegar a convertirse en un sistema de cuotas de exportación de esos metales, como ocurrió en la gestión anterior del republicano, durante la presidencia de Mauricio Macri.

Reuniones en Washington

Para avanzar en estos temas, la delegación argentina tendrá esta semana reuniones a nivel técnico en la Secretaría de Comercio, liderada por Howard Lutnick, y en la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, Jameson Greer. Por ahora, y a pesar de que vienen negociando hace meses, no se han conocido novedades.

Ahora parece haber más cautela. “Venimos bien, pero falta un poquito”, afirmó la fuente, que resaltó que, además de Argentina, hay muchos países negociando aranceles al mismo tiempo, incluido el gigante chino.

Por otra parte, según supo Clarín, el Gobierno avanza en una visita “de trabajo” del presidente Milei a Estados Unidos para comienzos de septiembre que en principio no incluye la deseada bilateral con Trump en la Casa Blanca, aunque en el mundo volátil del republicano todo puede cambiar de un momento a otro.

En febrero, el magnate le prometió a Milei un encuentro en el Salón Oval, cuando los presidentes se reunieron brevemente en una conferencia conservadora en las afueras de Washington. En ese entonces, Trump le dijo al libertario que agendaría una reunión oficial “en los próximos meses”.

De visita en Buenos Aires a fines de julio, la secretaria de Seguridad Interior estadounidense, Kristi Noem, dijo que se estaba trabajando en esa bilateral, sin dar detalles. Milei ansía esa foto lo más pronto posible y para él sería ideal que sucediera antes de las elecciones de octubre.

Fuentes al tanto de esas gestiones señalaron que la agenda de Trump es muy complicada, en un mundo muy complejo donde el republicano tiene otras prioridades como la guerra en Ucrania y en Oriente Medio. En ese sentido, la Argentina es como un “moving target”, un objetivo que puede moverse porque, si bien es un país considerado amigo, no es vital en la agenda urgente de la Casa Blanca. Pero es cierto que la buena sintonía personal entre ambos podría servir para concretar un pronto encuentro.

Milei y Fátima, otra vez juntos

La agenda del próximo viaje de Milei todavía está en construcción, pero implicaría reuniones con empresarios e inversionistas, posiblemente en Nueva York o California, y una escala en Las Vegas para que el presidente asista al show de su exnovia, Fátima Florez, que se presentará el 5 y 6 de septiembre.

De hecho, la propia artista dijo en una entrevista que “el 5 de septiembre me viene a visitar, viene a ver el show Javier porque está en el contexto de su tour, de sus reuniones, trabajos internacionales».

Florez se presentará en el Sahara Las Vegas, que es un complejo de hotel, casino, bares y teatros de esa ciudad que se erige en medio del desierto de Nevada. Los tickets para su show cuestan entre 111 y 264 dólares.

Según el sitio oficial del Sahara, la exnovia de Milei (que hoy está soltero porque terminó su relación con Amalia “Yuyito” González), es “la número uno en entretenimiento en Sudamérica” y su espectáculo es calificado como “inesperado e inolvidable” con imitaciones de artistas internacionales como Cher, Madonna, Shakira y Michael Jackson, entre otros.

Poco después de esta visita, Milei debería regresar a Estados Unidos alrededor del 23 de septiembre, el día en que los líderes del mundo pronuncian sus discursos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

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