Trump. Vigilar, encarcelar y deportar

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Las Inteligencias Artificiales son parte de todos los aspectos de la vida cotidiana y del rol de los Estados, en el caso de EEUU, incluso lo usan para deportar.

Un salto persecutorio a la inmigración 

El gobierno de Trump anunció que pretendía deportar a más de 10 millones de inmigrantes en situación irregular. Algunos de ellos, como civiles con trato de presos, como en el caso problemático que se dio con el gobierno colombiano de Petro. Otros, siendo presos legítimos con condenas ya vigentes en EEUU, y otros como delincuentes o miembros de pandillas, pero escasos de pruebas. Ahora se ha dado un salto en el plan.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE), encargado de la estrategia de deportación, está pagando a la empresa Palantir para desarrollar un sistema operativo para diferentes instancias del proceso de deportación. El resultado es InmigrationOS, que se encargará por medio de IA de optimizar la identificación de inmigrantes y localizarlos en tiempo real para deportarlos. Hasta entonces, Palantir ya ofrecía sus servicios al servicio militar y al mismo ICE, pero este no tenía a disposición los datos del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que implican los datos de civiles estadounidenses. Elon Musk está detrás de esta operación, pero no solo él, también está Microsoft, que es quien dispone del almacenamiento de datos del estado. Las empresas tecnológicas están obteniendo y aglomerando los datos del estado para elaborar perfiles diversos; algunos de ellos sirven a criterios políticos exclusivamente clasistas, atacando a vanguardias en pie de lucha, como la persecución a estudiantes y profesores defensores del pueblo palestino o líderes sindicales fuera de la esfera de poder institucional. El estado norteamericano y sus funcionarios están, junto con las empresas tecnológicas, jugando un juego muy peligroso. ¿Hasta qué punto se puede confiar en que las tecnológicas respeten lo que la ley dispone cuando el estado mismo depende de la infraestructura de estas empresas? El descontrol del control.

A su vez, el objetivo de las deportaciones es hacia El Salvador, donde el amigo de Trump, Nayib Bukele, pone a disposición por un módico precio y con el blindaje de las leyes salvadoreñas, sus centros de confinamiento del terrorismo. Estas deportaciones no solo han traído tensiones al exterior, como los roces con Venezuela por los presuntos miembros del Tren de Aragua que no eran tales, sino también al interior, por ejemplo, cuando Trump decidió ignorar la orden del juez federal James E. Boasberg que impedía la deportación por medio de la Ley de Enemigos Extranjeros que está en desuso desde el siglo XVIII.

No es la primera vez que EE. UU. despliega un software de este tipo. En 2015 lanzó su software educativo GoGuardian (o como lo renombró la Electronic Frontier Fundation:RedFlag Machine“), una herramienta de monitoreo de estudiantes que observa a más de veintisiete millones de estudiantes en diez mil escuelas. Que ha dado un poder desproporcionado a administrativos, ha sido objeto de crítica social por sus falsos positivos, la violación de privacidad de millones de estudiantes y por el propio entorpecimiento del proceso educativo.

Sin embargo, el historial de espionaje del hegemón yanke es extenso, como el programa Prism, lanzado secretamente en 2007, operado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y revelado por Edward Snowden en 2013. El mismo funcionaba interviniendo los datos de cableado troncal y haciendo solicitudes a empresas tecnológicas. Y pese a duras críticas internacionales, ¡sigue vigente!

El estado seguirá desempeñando sus funciones punitivas, sea por sus propios medios o por medios privados, porque la vigilancia masiva y las operaciones policiales especiales se han hecho normales dentro del capitalismo en esta fase histórica, que opera con pequeños cortes en el tejido social para evitar la movilización extendida de los oprimidos; claro que no siempre funciona. Lo concreto es que de estas medidas solo puede salir perjudicada la clase trabajadora norteamericana, nativa y extranjera. Por esto y más, extrema desconfianza y rechazo a lo que la tecnocracia de EEUU ofrece como solución.

Diego Bustamante

https://elpais.com/opinion/2025-04-21/esto-no-es-un-simulacro.html

https://www.eff.org/es/deeplinks/2023/10/how-goguardian-invades-student-privacy

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