Cansada de que las denuncias por hostigamiento y violencia de género que presentó contra dos de sus superiores en la comisaría de Villa Pehuenia no tuvieran consecuencias, una cabo de la fuerza de seguridad de Neuquén llevó su reclamo a la puerta de la Casa de Gobierno de la provincia, donde se colocó sus propias esposas para quedar inmovilizada frente a la puerta de acceso a la sede gubernamental.
Constanza Parra viajó algo más de 310 kilómetros desde la cordillerana Villa Pehuenia hasta la puerta de la Casa de Gobierno en la capital de Neuquén para hacer visible su reclamo el miércoles y se esposó en una barandilla de la escalinata de entrada, vestida con su uniforme, gorra y una mochila azul.
La cabo primera aseguró a la prensa regional que a principios de este año presentó denuncias por «hostigamiento, maltrato, violencia de género y corrupción» contra el comisario de la seccional 47, de Villa Pehuenia, Héctor Baigorria y su segundo, el suboficial Rafael Villar. Y, mientras aguardaba la llegada de su abogado para poder abrir un diálogo con las autoridades, denunció que decidió protestar en Neuquén porque «el problema es que se tapa todo».
Ante ello, fue recibida por el ministro de Seguridad provincial, Matías Nicoloni, quien de inmediato dispuso que la división de Asuntos Internos avance en la investigación del caso y envíe una comisión al lugar donde se radicaron las denuncias.
Entre otras medidas preventivas, el Ministerio dispuso que el comisario denunciado y el suboficial entreguen sus armas reglamentarias, además de ser trasladados a otros destinos. En el caso del jefe policial, también se le retiró la potestad sobre la vivienda oficial que se destina a la máxima autoridad de la seccional porque además se encuentra cerca de la casa familiar de la denunciante.
Respecto de la situación de la mujer policía, el ministro Nicolini indicó que “Parra ha hecho una denuncia en el juzgado laboral de Zapala, que tiene jurisdicción en Villa Pehuenia», donde según fuentes judiciales, tendrá una audiencia el lunes próximo.
«No conozco los pormenores de la denuncia, porque obviamente son confidenciales», aclaró el ministro respecto de la conversación que mantuvo con la denunciante que le explicó situaciones de hostigamiento y de violencia de género en contexto laboral.
Junto con las autoridades de la Policía Provincial, el ministro ordenó que «personal de Investigaciones, de Asuntos Internos, realicen todas las investigaciones para llegar hasta el fondo del asunto”. “Es una denuncia grave, es una situación donde se debe atender a la vulnerabilidad de la víctima, su condición de mujer», añadió Nicolini.
En ese sentido, afirmó que desde la subsecretaría de «Mujeres y desde Seguridad se le van a brindar todas las garantías para que ella pueda seguir avanzando con sus denuncias”. «No se intenta ocultar ni tapar nada. Se va a llegar hasta las últimas consecuencias”, aseguró.
Qué llevó a la mujer policía a encadenarse frente a la Casa de Gobierno
La cabo primera Constanza Parra contó a la prensa neuquina que tras la denuncia que radicó a principios de año por «hostigamiento, maltrato y acoso» se encuentra bajo licencia psicológica por violencia de género. Pese a la gravedad de la acusación, dijo que «a los denunciados los dejaron laburando en el mismo lugar, no les sacaron el armamento como corresponde el protocolo».
Acompañada por el abogado Gustavo Lucero, la mujer policía dijo que intentó buscar ayuda en Asuntos Internos, en la Fiscalía y en el juzgado laboral de Zapala. Pero, se quejó porque «todos lo taparon porque son jefes y entre ellos se cubren. Es una vergüenza».
«La Policía nunca me dio una mano, nunca me ayudó en nada. Sin embargo para ellos yo, denunciando, estoy defenestrando la institución», advirtió.
La subsecretaria de las Mujeres de Neuquén, Lorena Barabini, explicó por radio Río Negro que el miércoles previo a Semana Santa desde el Gobierno comenzaron a analizar su caso cuando «pudimos tener una reunión y transmitir la situación y justamente la gravedad que nosotras evaluábamos que estaba atravesando Costanza. Desde ese momento se empezó a intervenir”.
“Había elementos que indicaban que estábamos ante una situación de violencia por motivos de género. Por lo tanto, si esos indicios están, hay que actuar rápidamente”, añadió y precisó que desde el 3 de marzo actúa el Poder Judicial. “La denuncia está y las medidas se tomaron. Ella percibe que fueron insuficientes y ahí hay que reforzar porque las medidas de protección están pensadas justamente para que quien ha sido víctima se sienta protegida».