En diálogo con Canal E, la economista Mara Pedrazzolli analizó el actual escenario económico argentino y advirtió que la aparente calma inflacionaria oculta una profunda desigualdad que puede volverse insostenible.
Inflación baja, pero sin alivio para todos
«Tendríamos que diferenciar dos grupos de argentinos«, comenzó explicando la entrevistada al ser consultada por la caída de la inflación, que se espera ronde el 2%. Según la economista, mientras un sector de trabajadores registrados logró una leve mejora, el resto, monotributistas, informales y empleados públicos, sigue sin recuperar poder adquisitivo.
«A esa parte de la población la estabilidad de precios no le representa una mejora sustancial«, advirtió. Si bien algunos pudieron ahorrar o incluso viajar al exterior, «hay gente que te dice: acabo de pagar la luz, el gas, y no llego a fin de mes«.
Dos realidades que se agravan
Pedrazzolli comparó la situación actual con otras etapas de ajuste económico: «Se da esta especie de fragmentación social… depende con quién hablás te va a decir cómo se vive«. Señaló que, si bien aún hay empleo, «se pulverizan los ingresos y empeora mucho la calidad del empleo«.
«Eso es un problema. Es un síntoma muy claro de los gobiernos de derecha, de los gobiernos más ortodoxos«, expresó, aludiendo tanto al actual gobierno de Javier Milei como a los de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
“Hay una lectura de que así las cosas mucho no pueden durar”
Sobre la sostenibilidad de este modelo, Pedrazzolli fue clara: «No es sostenible este modelo desde el punto de vista social y económico«. Si bien reconoció que aún hay cierta contención social, alertó que «cuando ves que tampoco le funciona al vecino, al primo, al amigo, ahí empieza a ser diferente la cosa«.
Señaló como síntomas la creciente conflictividad en sectores vulnerables: «Se empieza a ver al modelo de Javier Milei con las manifestaciones de los jubilados, del Hospital Garrahan«, e insistió: «Hasta cuándo el ajuste fiscal si un jubilado cobra 370 mil pesos y paga 100 mil en servicios públicos«.
El salvavidas del FMI tiene fecha de vencimiento
Respecto del préstamo del FMI, Pedrazzolli fue tajante: «Fue un salvavidas por un determinado momento«, pero advirtió que «la economía tiene que empezar a funcionar sola y a generar dólares, y eso de momento no se ve«.
Explicó que las importaciones crecen un 50% y las exportaciones solo un 10%, generando una brecha insostenible. A esto se suman pagos de deuda, demandas de ahorro en dólares y presiones del mercado. «Esto el mercado también lo lee… en un momento se da vuelta la tortilla«, alertó.
Blanqueo: más desesperación que confianza
Sobre el reciente intento del gobierno de incentivar el gasto de dólares “debajo del colchón”, Pedrazzolli opinó: «Parece un manotazo de ahogado para sacar algún dólar de donde sabemos que hay«. Cuestionó que «no se ven operaciones financieras ni un ingreso significativo de dólares al sistema«, y alertó sobre los daños legales y estructurales de esta medida.
«Es una medida que va a quedar en el tiempo y que no es inocua«, sentenció, al remarcar que no generará un cambio relevante ni mejorará la recaudación o el consumo.