Falso sacerdote en Bariloche: pide plata y arrastra denuncias por estafas en México y Chile

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«Nos vemos en la necesidad de advertir y comunicar que esta persona no es sacerdote católico ni religioso de ninguna congregación«, advirtió el jueves el Obispado de Bariloche a sus fieles, mediante un comunicado oficial. La persona en cuestión es un hombre, Gerardo Enrique Rojas Barrientos, que fue denunciado en la ciudad rionegrina por pedir plata a los feligreses para, aparentemente, volver a su país. Apenas un año atrás, otra diócesis mexicana lo denunció por lo mismo, y llegó a Argentina con un previo paso por Chile, lugares en que dio una versión distinta de su derrotero.

Dios proveerá, reza un pasaje del Antiguo Testamento, y desde entonces la fe cristiana proliferó de la mano de incansables predicadores que, aún lejos de la Tierra Santa, van llevando a oración por continentes enteros. Es el caso de un tal Gerardo Enrique Rojas Barrientos, como se hace llamar el hombre denunciado este jueves por el obispado barilochense. No se conocen con precisión detalles de la vida de Rojas Barrientos, pero algunos van saliendo a la luz.

El propio obispo de Bariloche, Juan Carlos Ares, se encargó de alertar a los fieles, en diálogo con el diario Río Negro: «El hombre se presenta como mexicano y dice ser sacerdote. Llegó a la Parroquia de El Bolsón el último martes, y justo el sacerdote a cargo estaba en Bariloche. En el Hogar Emaús (un hogar para varones en situación de calle) pidió comida y alojamiento. Le dieron de comer aunque no acreditó documentación».

Una de las máximas cristianas es que el agua y el pan no se le niegan a ningún prójimo; otra, más breve, reza «No mentirás». Y a eso apunta el comunicado del Obispado de Bariloche, emitido el pasado jueves: «Esta persona en distintas partes de América Latina ha sido denunciado por hacerse pasar como sacerdote, obispo, médico e incluso policía. No nos dejemos engañar. Puede estar presentando documentación falsa».

Rojas Barrientos fue denunciado en 2024 por la Arquidiócesis de Cuernavaca, México, por las mismas razonas. Antes, se había hecho pasar por médico. Foto captura redes.

Es por eso que no se sabe con certeza si Gerardo Enrique Rojas Barrientos es, fehacientemente, Gerardo Enrique Rojas Barrientos. El obispo Ares explicó más: «Algunas de sus actitudes llamaron la atención. Era medio extraño. Dijo que era sacerdote y que había estado en Chile y que ahora, era trasladado a Argentina. Le resultó sospechoso a quien lo atendió».

Más detalles que salieron a la luz luego de que se conociera el caso: Rojas Barrientos pedía caridades en Bariloche vestido a la manera célibe, con toga sacerdotal y otros hábitos. Se presentaba, por lo trascendido, como un sacerdote con trayectoria, con contactos. Por ejemplo, cuando fue al Hogar Emaús alegó que había estado en Puerto Montt y que allí había estado con Luis Fernando Ramos Pérez, obispo al frente de la arquidiócesis de esa ciudad del sur de Chile.

«Al monseñor Ramos Pérez, Rojas Barrientos le comentó que había sido sacerdote, pero que por una causa canónica durante el papado de Benedicto XIV había dejado de serlo y que ahora impulsaba una iglesia católica disidente«, consignó Ares a Río Negro. También que entre Chile y Bariloche había pasado por El Bolsón. «Se autovictimiza diciendo que llegó a Chile por una falsa promesa, que lo engañaron y que ahora quiere volver a su país. Lo cierto es que los traslados de sacerdotes se realizan a través de los obispos», agregó.

Ante las cámaras televisivas de Canal Seis de Bariloche, hacia cuyos estudios se acercó sin vestir los hábitos sacerdotales, Rojas Barrientos contó su historia reciente, o una parte de una historia: «Me fui para Chile porque recibí la carta de invitación de una persona que decía que era obispo pero él nunca me comentó que no era sacerdote católico ni era tampoco el obispo. Estando en Chile me enteré por el documento que él me envió y otros que comencé yo a indagar porque comencé a tener muchas dudas porque aparecía otro obispo en Puerto Montt».

Pocos años antes, Rojas compartía en sus redes sociales fotos uniformado de militar mexicano. Foto captura redes.

«Yo fui a consultar con Fernando Ramos, que es el arzobispo de Puerto Montt, ya le presenté el documento que me había dado este otro señor, un tal Domingo Fagúndez Millán, y pues me dice que sí, que había sido sacerdote pero con el arzobispo anterior. El Papa Benedicto lo había suspendido. El documento que me había enviado era de una Iglesia Católica independiente», ahondó Rojas Barrientos.

Cuando el entrevistador le pregunta si está solicitando ayuda para volver a México mientras en el Obispado tienen resueltos los traslados por la vía diocesal, Rojas Barrientos dijo: «Sí. Dentro de la Iglesia Católica somos todos iguales, aunque uno sea sacerdote. Pero están los diocesanos (los que tienen obispos), de quienes dependen los sacerdotes y están las comunidades religiosas, que dependen de provincias de comunidad religiosa».

¿Y entonces por qué no puede volver a México?, le insiste el periodista y el entrevistado intenta argumentar: «Yo vine en condición particular, porque creí y confié en que todo lo que se me estaba diciendo es real. Cometí el error de haber confiado»

La denuncia del Obispado de Cuernavaca de octubre de 2024, alegando que Rojas Barrientos es un «falso sacerdote».

Luego, cuando lo consultan por las denuncias de la Diócesis de Cuernavaca por falso sacerdocio y puntualmente le pregunta si es sacerdote realmente, Rojas Barrientos reconoce: «Sí. Yo no veo cuál es el problema con eso, si al final del día son circunstancias que se dieron con el obispo de Cuernavaca y que ya quedaron resueltas».

«Quiero medios para volver a mi país», sostuvo, aunque entre dientes, sin tanto aplomo.

Un predicador ¿de la mentira?

Los obispos, eso es. Hace poco menos de un año, en octubre de 2024, Rojas Barrientos ya había recibido una denuncia por la misma razón que la de este jueves en Bariloche, pero por parte del Obispado de Cuernavaca. Un comunicado del 29 de octubre de ese año, firmado por el obispo monseñor Ramón Castro Castro XII: «Estimados hermanos en Cristo, les informo que hemos tenido conocimiento que el C. Gerardo Enrique Rojas Barrientos se hace pasar por sacerdote católico y engaña a los fieles diciéndoles que el Papa Francisco lo ha nombrado obispo para la rota sanitaria para el Vaticano, presentando documentos apócrifos».

Y continuó el comunicado: «Al parecer, es nativo de Costa Rica, según información de las redes sociales se ha hecho pasar como doctor, policía y como monseñor, haciéndose un escudo episcopal apócrifo, ya que hemos hecho las investigaciones pertinentes».

Años antes, Rojas Barrientos hacía de médico. Foto captura redes.

«La usurpación de funciones es un delito tipificado en el Código Penal (de México), y por este motivo he dado instrucciones para que se presente la denuncia ante el Ministerio Público», culminó. No se sabe con precisión si es que esa amenaza de denunciar sus mentiras fue lo que hizo huir de México a Rojas Barrientos.

Y si de usurpación de funciones se trata, Google y las redes sociales resultan buenos samaritanos para el derrotero de este hombre. «Dr. Gerardo Enrique Rojas Barrientos. Doctor en Medicina, especialista en Patología. Coyoacán, Distrito Federal. Fecha de nacimiento: 11 de noviembre de 1981″, se lee en una cuenta de X, cuya foto de perfil es la del hoy sacerdote sospechado, en ese entonces con un flamante e inmaculado ambo médico, con una cinta que pende de su cuello y que flamea una inscripción: «Secretaría de Salud».

Otra cuenta, con la misma foto de perfil, con el mismo nombre completo: «Médico y cirujano. Especialista en Patología, subespecialista en Oncología Patológica INCan. Secretaria de Salud Federal».

Rojas Barrientos, hoy acusado de ser falso sacerdote, mostrándose a lo Leo Mattioli en sus redes sociales, pocos años atrás. Foto captura redes.

En cuentas de Facebook a su nombre, lo acusan, además, de estafador: «Ya es hora de que vivas la realidad, no con tantas mentiras. Perdiste el amor más grande de un ahijado, de tu madrina que tanto te amo. Y lo q más me dolió es que me robaste la plata de las tarjetas y la que te di paraa cambiar, que no quisiste devolverme. Tú eres de Costa Rica, no eres de Madrid ni de México. Ya deja tus mentiras y el cáncer que dices que tenías en el esófago, mentiroso».

Responde a ese comentario otro usuario: «La verdad me estafó con 25.000 pesos mexicanos, me dio un cheque sin fondos». Adjunta una imagen de un cheque de la sucursal 610 del banco HSBC, en Pedregal del Sur, México D. F., con la rúbrica de Rojas Barrientos, fechada el 30 de diciembre de 2022.

Por lo pronto, a más de 7.300 al sur del D. F. mexicano y a dos años y medio de distancia, en Bariloche resuena desde el jueves una pregunta: ¿Quién es Rojas Barrientos?

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