Una noticia que nadie esperaba y que dejó helados a sus seguidores: Marcela Baños, referente indiscutida de la música tropical y conductora histórica de Pasión de sábado, confirmó que se separó de su pareja Javier tras 20 años de relación.
La comunicadora compartió la noticia y dejó en claro que, aunque fue una decisión dolorosa, la ruptura fue inevitable. “Es muy difícil, pero estoy tratando de salir adelante”, expresó con la sinceridad que siempre la caracterizó.
Baños y Javier compartieron gran parte de su vida adulta. A lo largo de esas dos décadas, atravesaron diferentes momentos personales, profesionales y familiares, siempre acompañándose. Por eso, el anuncio causó un gran impacto en quienes conocen su historia y la siguen desde hace años.
“Fue una relación hermosa, llena de amor. Pero a veces las cosas cambian, y uno tiene que ser honesto con lo que siente”, explicó la conductora, que desde hace un tiempo venía enfrentando momentos de introspección personal.
MARCELA BAÑOS: EL FIN DE UNA HISTORIA MUY LARGA
Marcela remarcó que no hubo peleas ni terceros en discordia, sino un desgaste natural del vínculo. “No pasó nada grave, simplemente dejamos de coincidir en muchas cosas. Cada uno está haciendo su camino”, explicó, dejando en claro que hay respeto mutuo.
Aunque no quiso dar demasiados detalles, sí reconoció que la convivencia se volvió difícil y que empezaron a tener proyectos y necesidades distintas. “Yo estoy en una etapa de cambios. Me estoy escuchando más, me estoy priorizando”, confesó, visiblemente movilizada.
Además, aclaró que no hay lugar para el rencor: “A Javier lo voy a querer siempre. Fue una persona muy importante en mi vida. Pero ahora necesito estar sola, enfocarme en mí y en mi trabajo”. Y agregó que, a pesar de la tristeza, siente alivio por haber tomado una decisión fiel a sus emociones.
La periodista, que también es tarotista y suele hablar de temas espirituales, contó que viene apoyándose mucho en su intuición y en herramientas de sanación personal. “Estoy buscando paz. En este momento necesito estar tranquila, cerca de la gente que me quiere bien”, aseguró.
Marcela no descarta volver a enamorarse, pero dejó en claro que hoy su prioridad es el equilibrio interior. “El amor va a volver cuando tenga que volver. Yo no cierro las puertas, pero ahora necesito reconstruirme”.
Con la misma entereza con la que siempre encaró cada desafío, cerró con una frase que resume su momento actual: “Hay mucho dolor, sí. Pero también hay fuerza y hay esperanza”.