La causa, que llegó a esta instancia tras múltiples apelaciones e instancias judiciales, se desarrolla con el empresario bajo arresto domiciliario. El caso está en manos del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Campana, que analizará desde este miércoles los hechos denunciados por Prandi en 2021.
En su declaración, Contardi, que estuvo separado de su ex por un biombo, aseguró que no considera a Prandi “una mala mujer, mala madre o perversa”, pero que “miente” para perjudicarlo, con una supuesta intención económica.
«Hace cinco años que estamos con este calvario judicial. Una cosa es una defensa dentro de la normalidad y otra cosa es presentar cuestiones absurdas con el objeto de dilatar un proceso», apuntó el defensor de Prandi Javier Baños.
En la previa del comienzo del juicio, las defensas tuvieron un insólito cruce cara a cara en la puerta de los tribunales y discutieron frente a los móviles televisivos presentes en el lugar.
La declaración de Julieta Prandi
Luego, fue el turno de Prandi de declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Campana, quien lo hizo durante más de dos horas.
La modelo relató algunas de las amenazas de su exmarido: “Si fueses hombre no tendrías los huesos sanos” y “No vas a cumplir más años”. Además, indicó que el padre de sus hijos “ejercía un control absoluto” sobre ella.
Prandi contó que Contardi la llevaba y traía hasta el trabajo sin permitirle estar sola, le hacía “cambiar el número de celular” y la “dejaba incomunicada”.
“Yo ya estaba anestesiada en vida. Me daba todo lo mismo, si me mataba me hacía un favor”, agregó la denunciante, que explicó que los abusos se prolongaron durante varios años porque “sentía que me iba a matar si no tenía relaciones”.
Si bien la modelo no pudo determinar ni la cantidad de abusos ni las fechas exactas de los hechos, el juez Marino no consdieró esto relevante, ya que la falta de precisión es propia del trauma del abuso sexual.
“Un camino de obstáculos e incomprensiones”
La acusación incluye abuso sexual con acceso carnal, con el agravante de haber causado daños psicológicos severos. Según el expediente, los episodios se habrían repetido en distintos momentos entre 2015 y 2018, cuando la pareja convivía en una vivienda en un barrio privado de Escobar.
El proceso judicial contará con 13 testigos, entre ellos el padre y la hermana de la modelo, el conductor Mariano Peluffo, y el psiquiatra Rafael Herrera Milano, quien la acompaña terapéuticamente desde hace casi tres años.
En la previa al juicio, Prandi expresó su agotamiento por el recorrido judicial. “Estoy muy cansada. Fueron años de frustraciones y revictimización constante”, manifestó en un mensaje a través de su abogado, Javier Baños, integrante del estudio que lidera Fernando Burlando.
prandi
“Se descomponía cada vez que él llegaba a la casa”, señala el expediente, que también menciona amenazas contra sus padres y otras personas cercanas.
“Temo por el futuro de mis hijos y por el mío. Lo que viví no se lo deseo a ninguna mujer”, añadió la actriz, quien será la primera testigo en declarar ante el tribunal. En su testimonio, también remarcó que espera que esta instancia marque el inicio de una nueva etapa en su vida.
El juez que elevó la causa a juicio, Luciano Marino, ordenó un embargo por $100 millones sobre Contardi y le impuso una restricción perimetral para que no se acerque a menos de 300 metros de Prandi.
Abusos, amenazas y aislamiento
Según consta en la denuncia original, los hechos comenzaron tras el nacimiento del segundo hijo de la pareja. Prandi relató que su entonces pareja le exigía mantener relaciones sexuales bajo amenaza, con gestos de violencia física que no llegaban a convertirse en agresiones concretas, pero sí instalaban un clima permanente de miedo.
expediente prandi
El avance de la causa estuvo sostenido por pericias psicológicas y psiquiátricas que dieron sustento al relato de Prandi.
Además del abuso, la actriz denunció un control cada vez más férreo sobre su vida cotidiana: no podía manejar, no tenía acceso libre al teléfono y fue alejada de su entorno afectivo. “Se descomponía cada vez que él llegaba a la casa”, señala el expediente, que también menciona amenazas contra sus padres y otras personas cercanas.
Uno de los argumentos que intentó esgrimir la defensa fue la falta de precisión cronológica en los relatos de la denunciante. Sin embargo, el juez rechazó esa objeción al considerar que la fragmentación de la memoria es compatible con el trauma propio de este tipo de delitos.
Peritajes clave
El avance de la causa estuvo sostenido por pericias psicológicas y psiquiátricas que dieron sustento al relato de Prandi. El psiquiatra que la atiende detalló en un informe que la actriz presenta señales de estrés crónico, desgaste físico y emocional y un daño profundo en la autoestima. Todo eso, asociado a situaciones sostenidas de hostigamiento sexual y violencia familiar.
En la misma línea, la psicóloga que intervino desde la Asesoría de la Procuración concluyó que la narrativa de Prandi es coherente, emocionalmente congruente y sin indicios de fabulación. “Existen indicadores compatibles con victimización sexual”, afirmó en su informe.
La defensa de Contardi
Contardi declaró en dos oportunidades y negó las acusaciones, alegando que nunca antes había recibido ningún tipo de señal sobre estos hechos por parte de su exesposa. Para él, la denuncia carece de sustento: “Jamás en todo este tiempo se refirió a nada parecido”, sostuvo.
La fiscalía de Escobar, sin embargo, fue contundente al solicitar la elevación a juicio. Según su dictamen, el empresario abusó de manera reiterada, ejerciendo violencia psicológica y amenazas, aprovechándose de una relación desigual de poder.