Mientras el presidente Javier Milei llevaba a sus «8 indestructibles» a un acto de campaña en La Plata, el Gobierno mostró este jueves en redes su virtual estado de pánico por el desastre del fentanilo contaminado, una tragedia que ya ronda el centenar de muertos y en la que si bien la responsabilidad primaria apunta al empresario Ariel García Furfaro y sus mortales laboratorios medicinales, resulta imposible sacar de ese combo letal las responsabilidades de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y el ministro de Salud Mario Lugones como responsable política de esa repartición. Al margen de todo lo que se intente explicar, hay un dato concreto: culpa de ANMAT o no, habrá que investigarlo, pero más allá de alertas y ‘relatos’, no se sacaron a tiempo de circulación las lotes del opioide contaminado, que se administró durante meses en las terapias intensivas de medio país.
Ante esa sombra de «cisne negro» que se cierne sobre campaña, el Gobierno empezó este jueves por la noche a mostrar cual será el «relato libertario» sobre esa masacre provocada por el fentanilo: sostener que la culpa «es de empresarios, laboratorios y hasta políticos kirchneristas», defendiendo en la otra punta de la escala que «ANMAT y el ministro Lugones hicieron todo bien y evitaron miles de muertes». Mientras tanto apuntar a García Furfaro, pedir que sea detenido y amenazar con «recusar» al juez Ernesto Kreplak, un trámite que pese a las versiones que habían circulado el miércoles, no avanzó y transcurrió el jueves «bajo análisis».
Comunicado en X
Y este jueves desde la cuenta que maneja el vocero presidencial Manuel Adorni, se publicó un largo mensaje en redes, señalando que «Ariel Garcia Furfaro es dueño del laboratorio HLB PHARMA GROUP S.A, fabricante del lote de fentanilo contaminado responsable de la muerte de más de 100 personas», recalcando que se trata de «un hombre vinculado a Lázaro Báez, que estuvo preso por intento de homicidio, y que de la mano del kirchnerismo pasó de verdulero a empresario farmacéutico multimillonario, en pocos años y vendiéndole sus productos al Estado y a los amigos del poder».
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«El laboratorio de Ariel García Furfaro no era inspeccionado por ANMAT desde febrero 2020. En septiembre de 2024 asumió el Dr. Mario Lugones como Ministro de Salud y en noviembre de ese mismo año se ordenó la inspección del laboratorio Ramallo, productor de HLB Pharma. Producto de esa inspección, en febrero 2025 y solo 2hs después de recibir el resultado de las actuaciones, la titular de ANMAT, Agustina Bisio, inhabilitó el laboratorio Ramallo, prohibiendo así su actividad productiva. Tres meses antes de que ocurriera la primera muerte por fentanilo contaminado», agregó la nota del gobierno.
Luego se indicó que «en marzo del mismo año, la ANMAT recomendó la no utilización, comercialización y distribución en todo el territorio nacional del producto ‘Propofol HLB, emulsión inyectable IV, lote 60000’, evitando innumerables probables muertes durante intervenciones quirúrgicas simples. A su vez, el Ministerio de Seguridad inició investigaciones contra HLB Pharma por haber presentado documentación falsa en su inscripción en el RENPRE, y ARCA denunció al laboratorio por evasión tributaria agravada».
«Hemos hecho lo que ningún otro gobierno hizo: clausurar y denunciar el laboratorio de Ariel García Furfaro, empresario corrupto, amigo y beneficiario de la casta política que arruinó el país y llenó la administración pública de ñoquis y corruptos en todas las áreas. No es un dato menor que el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Salud, Nicolás Kreplak, son los principales clientes de HLB Pharma. Actualmente el juez que investiga la causa es Ernesto Kreplak, hermano del Ministro de Salud de Kicillof, principal cliente del laboratorio HLB», señaló el Gobierno Nacional.
«Por lo tanto, ante la evidencia contundente, si en los próximos días el Juez Kreplak no ordenara la inmediata detención del dueño del laboratorio, Ariel García Furfaro, el Gobierno Nacional lo recusará presumiendo un conflicto de intereses resultante de su vínculo familiar con Nicolás Kreplak. Es necesario transmitir tranquilidad y asegurar que, gracias al accionar del Ministro Mario Lugones, todas las dosis de fentanilo contaminado fueron retiradas del mercado. Es decir, el Ministerio de Salud ha evitado cientos de miles de muertes que bien pudo haber ocasionado un empresario corrupto y militante kirchnerista, e irá hasta las últimas consecuencias para asegurar que la causa avance y que el responsable termine tras las rejas», destacó el comunicado de la Vocería Presidencial.
Faltaba, para concluir, el tradicional «Fin» que sella las intervenciones del vocero Adorni.
HB